Propóleo, un antibiótico natural


El propóleo es una sustancia oscura resinosa, que las abejas recolectan de brotes de hoja, ramas y cortezas de los árboles para la protección de la colmena y mantenerla libre de bacterias, hongos y moho.

El Propóleo actúa contra las bacterias de varias maneras. Un estudio informó que impide la división celular bacteriana y también rompe las paredes bacterianas.

Aminoácidos, vitaminas, minerales, etc. Entre todos estos compuestos destacan los bioflavonoides. El propóleo en estado bruto contienen 500 veces más bioflavonoides que las naranjas, los cuales son considerados hoy en día beneficiosos en estados de convalecencia.

El propóleo estimula la fagocitosis, lo que ayuda a los glóbulos blancos de la sangre a destruir las bacterias. Los estudios demuestran que las personas que toman propóleo como parte de su dieta regular pueden evitar los resfriados de invierno y los dolores de garganta. A diferencia de los antibióticos químicos que destruyen todas las bacterias en el cuerpo, el propóleo funciona contra las bacterias nocivas sin destruir las bacterias buenas que el cuerpo necesita, y además el cuerpo no crea una tolerancia a los propóleos, lo que sí ocurre con los antibióticos químicos.

En casos de gripe, laringitis, tos, bronquitis, asma bronquial, anginas inflamadas, gastritis, colitis, dermatitis causadas por hongos, heridas, raspones, etc. Se toman 10 gotas en un poco de agua tres o cuatro veces al día. Puede tomarse directamente en la lengua, 5 a 10 gotas dos o cuatro veces al día, en caso de infección por bacteria resistente. Cuando la gripe comienza, es muy eficaz tomar el propóleo cada hora, hasta experimentar mejoría. Está comprobado que el propóleo, acorta la vida del virus de la gripe.